Ambos estudiantes de la Llotja, fueron habituales del círculo artístico barcelonés más joven que se daba cita en la cervecería Quatre Gats. Sabartés también viajó a París, en otoño de 1901. Pablo Picasso y Mateu Fernández de Soto le recibieron en la estación de Orsay. Desde aquel viaje iniciático hasta 1904, el año en que Pablo Picasso se marchó definitivamente a París y Jaume Sabartés a Guatemala, quedó el recuerdo de las charlas compartidas, de los talleres de estudiantes y de los lugares frecuentados en la Barcelona de principios del siglo XX. Y los amigos, Manuel Pallarès, Sebastià Junyer i Vidal, Ramon «Moni» y Cinto Reventós, Carles Casagemas, Emili Fontbona, Àngel y Mateu Fernández de Soto y Joan Vidal Ventosa, con algunos de los cuales se reencontraría cuarenta años más tarde, siempre con Barcelona y los años de formación como telón de fondo.










