La pasión grequiana de Picasso
Fruto de un intercambio de obras, el Museu Picasso expone Caballero anciano de El Greco, una obra maestra del retrato que forma parte de la colección del Museo Nacional del Prado, y que se presenta junto con más de 30 piezas de inspiración grequiana pertenecientes al Museu Picasso.
Picasso tuvo la oportunidad de estudiar la obra de El Greco en las visitas que hizo al Museo del Prado durante su estancia en Madrid, entre 1897 y 1898. A su regreso a Barcelona, en el círculo de Els Quatre Gats entró en contacto con Rusiñol, Utrillo y Zuloaga, admiradores, coleccionistas y defensores de la obra de El Greco. En este período, Picasso realizó varios dibujos y pinturas en los que la inspiración grequiana es central. La admiración que sentía por El Greco se mantuvo a lo largo de su vida y se puso de manifiesto en algunos periodos, como la época azul, los inicios del cubismo y los años sesenta.