Después de la exposición "Yo Picasso. Autorretratos"
Los catálogos de las exposiciones tienen una doble vida. Por una parte, son el testimonio de un acontecimiento temporal y efímero que reúne una serie de obras y documentos en un lugar y en un espacio, seleccionados por los comisarios para ilustrar o sugerir una idea, una tesis, que estructura y recorre tanto la exposición como el catálogo. Por el otro, una vez agotado el lapso temporal que nos ha permitido vivir en directo la experiencia de la exposición, el catálogo pierde esta temporalidad de origen y se convierte en un ensayo, una monografía especializada.
Todo este preámbulo tiene su razón de ser para hablar del catálogo de la exposición "Yo Picasso. Autorretratos" que se ha presentado en el Museu Picasso de Barcelona hasta el pasado domingo, 1 de septiembre, y que han comisariado Eduard Vallès e Isabel Cendoya.
Si tenemos en cuenta la inmensidad de la bibliografía sobre Pablo Picasso, sorprende que el tema del autorretrato no contara con casi ninguna monografía dedicada a este "subgénero" artístico a excepción del trabajo de Josep Palau i Fabre, Picasso por Picasso, publicado el año 1970 por la editorial Joventut y algunos trabajos entre los que destacan el de Carla Gottlieb (1981) y el de Kirk Varnedoe (1996). Esta "excepcionalidad" viene reforzada por el hecho de que "Yo Picasso. Autorretratos" ha sido la primera exposición monográfica sobre el autorretrato en la obra de Pablo Picasso y, por tanto, ahora que la exposición ya ha cerrado las puertas al público, este catálogo se convierte en una obra de consulta obligada.
El libro se articula en torno a doce ámbitos que ayudan a matizar un relato cronológico que se justifica por la voluntad de establecer y referenciar todos los autorretratos realizados, desde los años de formación hasta los últimos años. Esta cuestión funcional viene reforzada por dos ideas troncales que planean por todo el texto:
- El autorretrato es un género transversal en la obra de Pablo Picasso, que podemos encontrar en mayor o menor intensidad a lo largo de toda su carrera artística y que establece un relato circular, desde la adolescencia hasta la vejez.
- El concepto de arte total de Pablo Picasso nos obliga a obviar cualquier frontera técnica, los autorretratos están presentes en óleos, dibujos, grabados, cerámicas... e incluso, en autorretratos fotográficos (Isabel Cendoya, se encarga de abordar este aspecto).
Una cuestión muy interesante que se plantea es el tema de la autorrepresentación más allá del autorretrato tradicional. Eduard Vallès nos avisa de que el trabajo excluye "las proyecciones de su personalidad, como el taller del artista, los grafismos y ideogramas destinados a parejas y amantes o la categoría amplísima de los autorretratos escondidos" para acotar el ámbito de investigación. Vallès recoge las interpretaciones de los diversos expertos picassianos que han escrito sobre este aspecto y al mismo tiempo ofrece nuevos y sugerentes puntos de vista interpretativos.
Un aspecto a destacar es el hecho de que los textos del catálogo permiten dos niveles de lectura. Un nivel más divulgativo que se consigue mediante un párrafo introductorio de cada ámbito que sintetiza las ideas que se desgranan a continuación, y un segundo nivel, dirigido a un lector interesado en ir un poco más allá y a los lectores expertos, donde se desarrollan las varias ideas y temas apuntados.
Tanto para los que hayan podido ver la exposición como para los que no les haya sido posible, el Yo Picasso libro, les permitirá hacer un viaje iniciático al tema de la autorrepresentación del artista y les acompañará en este relato circular por la obra de Pablo Picasso
Margarida Cortadella
Responsable de la Biblioteca
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El proceso creativo de "Yo Picasso. Autorretratos"

