Museu Picasso, 50 años en Barcelona. La colección
Exposición de pequeño formato, organizada para celebrar el 50 aniversario del Museu Picasso, que revela cómo se ha ido formando y cuál es la naturaleza de la colección de obras de Pablo Picasso que conserva el museo.
La colección del Museu Picasso de Barcelona se ha ido configurando a través de los años gracias, especialmente, a las grandes donaciones hechas por el propio Picasso y por Jaume Sabartés, pero también mediante las generosas aportaciones de coleccionistas privados y de los herederos del artista, además de las valiosas compras efectuadas por el Ayuntamiento de Barcelona.
La colección se vertebra en torno a dos ejes principales: por un lado, las obras de formación y juventud de Picasso, y, por el otro, la serie Las Meninas, de 1957. Ambos ejes dotan al museo de una singularidad especial porque permiten estudiar la obra de formación del artista en un único centro que, además, acoge la única serie completa de interpretaciones de la obra de otro artista —Velázquez— realizada por Picasso a lo largo de los años cincuenta y sesenta del siglo XX.
Sabartés y el Ayuntamiento de Barcelona
La colección del museo en 1963 se constituyó con dos grandes aportaciones: la donación de Jaume Sabartés - compuesta por una escultura, seis dibujos, cuatro óleos, 11 composiciones humorísticas y 350 grabados y litografías - y la aportación del Ayuntamiento de Barcelona de las 37 obras de Picasso ya conservadas en los museos municipales. Estas provenían de las donaciones que el propio artista hiciera en 1919 y 1938 a los Museos de Arte de Barcelona, de las adquisiciones de la Junta de Museos a Luis Plandiura en 1932 y del legado de Luis Garriga Roig. Tras la muerte de Sabartés, Picasso tomó bajo su responsabilidad el desarrollo e incremento de las colecciones del museo, y entre 1968 y 1971 envió un ejemplar con la dedicatoria “Para Sabartés” de toda su producción de grabados.
Donaciones de Picasso
La generosidad de Picasso hacia su museo barcelonés fue más allá del envío de grabados, y el mes de mayo de 1968 llegaban al museo 59 pinturas procedentes de Mougins donadas por él en memoria de Jaume Sabartés, recientemente fallecido: un retrato de este, fechado en 1901, y los 58 lienzos que constituyen la serie de Las Meninas. Dos años más tarde volvía a engrandecer la colección del museo con la donación de 236 pinturas al óleo, 1.149 dibujos, 17 álbumes de dibujo con un total de 826 dibujos, 2 grabados, 4 libros de texto con dibujos marginales, 47 obras de otros artistas y objetos varios (caja de pinturas, paleta) que habían sido custodiados por tres generaciones de su familia, su madre, su hermana Lola y sus sobrinos Vilató Ruiz.
Contribución de la sociedad civil
La noticia de la creación del museo animó a algunos artistas, miembros de la sociedad civil barcelonesa y allegados de Picasso a donar obras para enriquecer la colección. Las obras aportadas por Domènec Carles, Gala y Salvador Dalí, las galerías Louise Leiris de París y Gaspar de Barcelona y la editorial Gustavo Gili se integraron en el recorrido expositivo del museo.
El compromiso municipal
Tras la apertura del museo, el Ayuntamiento de Barcelona mantuvo su compromiso de ir aumentando los fondos que constituían la colección en la medida de sus posibilidades económicas. La política de adquisiciones ha seguido dos líneas fundamentales: aumentar la colección de obra gráfica e incrementar las secciones de pintura y dibujo, potenciando los períodos más significativos de la colección del museo. De todas ellas, consideramos que las más significativas son los óleos Pintor trabajando (1965) y Barraca de feria (1900), la escultura Cabeza de Fernande (1906), el cuaderno de dibujos conocido con el título Carnet catalán (1906), los dibujos Bohemia madrileña (1901) y Jacqueline con cinta (1963) y libros ilustrados con grabados del artista.