El loco

Poco antes de volver a viajar a París en abril de 1904, Picasso realizó una serie de dibujos, todos ellos imbuidos de un carácter simbolista, que pueden ser considerados la culminación de la etapa barcelonesa. Según manifestó el artista a Josep Palau i Fabre, el personaje aquí retratado es «aquella especie de loco que había en las calles de Barcelona» (Picasso vivo, 1881-1907, 1980). La misma figura, aunque en actitud de pedir limosna y acompañada de un perro famélico, aparece en dos dibujos: "Caridad" (Colección particular, Bruselas) y "El loco" (Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York), ambos con el título escrito por el propio artista.
En esta acuarela, la alienación y la locura del personaje quedan acentuadas por la asimetría de los rasgos, la convergencia de la ceja y la boca, el exagerado manierismo de la figura y la crispación de sus miembros esqueléticos. Los cabellos enmarañados y la enajenación de la mirada intensifican la expresividad del rostro.
Probablemente, "El loco" corresponda a la obra que, con el número 39, apareció referida en el catálogo editado con motivo de la exposición colectiva que se celebró en la galería de Berthe Weill en París, del 24 de octubre al 20 de noviembre de 1904. Picasso se la regaló, dedicada, a su amigo Sebastià Junyent. Posteriormente, fue adquirida por el coleccionista Lluís Plandiura.