Azoteas de Barcelona
Azoteas de Barcelona
Azoteas de Barcelona
El interés de Picasso por la geografía urbana se avivó a raíz de su llegada a la ciudad de Barcelona. Los terrados, o bien las vistas desde ellos, protagonizan varios de sus primeros paisajes barceloneses, algunos de los cuales inciden en estudios lumínicos, ya sean nocturnos -"Luna llena desde una terraza" (MPB 110.130), 1896- o diurnos -"Azoteas e iglesia de Santa Marta" (MPB 110.102), 1900- obras, ambas, pertenecientes a la colección del museo). En el posterior y progresivo alejamiento de este interés por el paisaje urbano se produjeron excepciones entre las que se cuenta esta pintura. Ejecutada por el artista desde su estudio, aparece como resultado de una actitud contemplativa, vinculada a espacios de cotidianidad, que remite a un Picasso intimista, frente al de carácter predominantemente vitalista. Este óleo tiene como precedente inmediato "Tejados azules", de 1901 (The Ashmolean Museum, Oxford), que presenta una vista desde su estudio del bulevar de Clichy y que, si bien anticipa los tonos azulados hacia los que viraría su pintura en París, se aleja de la pátina melancólica y postsimbolista de los terrados barceloneses por su marcado acento expresionista.
Ejecutado a principios de 1902, el presente óleo es uno de los primeros paisajes azules barceloneses y fue realizado por el artista desde la terraza del estudio que compartía en la calle Nou de la Rambla con sus amigos Ángel Fernández de Soto y Josep Rocarol. La composición presenta dos niveles: el horizonte desdibujado del entramado urbano y un primer término dominado por el elemento arquitectónico que integra la puerta de acceso a la terraza. La sólida volumetría del primer plano contrasta con la frágil definición de las construcciones más distantes, cuyo relieve tan solo se entrevé dibujando la línea segmentada del horizonte. Se trata de la visión de un claro de luna de fuerte carga poética en la que domina un azul modulado por blancos y negros para lograr un contraste entre claros y sombras. Resulta paradójica la serenidad que desprende esta pintura si se evoca el bullicio que imperaba pocos metros más abajo en el Edén Concert, local de variedades frecuentado por Picasso.
Ubicada en
CP Sala 08 centre71 cm x 111 cm
Cesión permanente del Ministerio de Cultura, 1991
MPB 112.943