Jacqueline
Jacqueline
Jacqueline
La aparición, en 1952, de Jacqueline Roque (1927-1986) en la vida de Picasso infundió un aire nuevo a su capacidad creadora y su imagen se convirtió en una presencia constante en la producción del artista. Jacqueline, con quien contrajo matrimonio en 1961, no fue solo la inspiradora de unos doscientos retratos —entre pinturas, dibujos, grabados y esculturas—, sino que su espíritu afectó a toda la figuración femenina. La semejanza física entre Jacqueline y una de las protagonistas de "Les femmes d'Alger" (Musée du Louvre, París), de Delacroix, fue uno de los factores que indujeron a Picasso a realizar, entre diciembre de 1954 y febrero de 1955, un conjunto de interpretaciones en torno a este cuadro, serie que debe entenderse como un todo y no como una sucesión de obras singulares.
La presencia de Jacqueline subyace también en la serie de "Las Meninas". Como los reyes Felipe IV y Mariana, que tenían la costumbre de inspeccionar el trabajo de Velázquez en su taller, Jacqueline solía visitar el estudio de Picasso, situado en las estancias de la planta superior de su casa. En homenaje a su discreta y silenciosa colaboración, Picasso incluyó en la serie este espléndido retrato.
Así como Velázquez recurrió al reflejo de un espejo para hacer constar la presencia de los reyes, Picasso simuló la moldura de un espejo para enmarcar el retrato de Jacqueline, su reina, título que le otorgó al dedicarle un dibujo de 1959 (colección particular): «Pour Jacqueline / Reina». Asimismo, el fondo rojo se convierte en una interpretación de los cortinajes que penden sobre la imagen real de la pintura velazqueña. Como también sucede en algunas versiones de la infanta Margarita, el rostro de Jacqueline se desdobla, pues el perfil se superpone a una imagen frontal difuminada.
Ubicada en
CP Sala A2116 cm x 89 cm
Donación Pablo Picasso, 1968
MPB 70.489